Las consecuencias que podrían enfrentar las personas que infrinjan la nueva ley que dicta que no se debe ayudar a un indocumentado van incluso a los cinco años de prisión
Los habitantes de Florida, sobre todo aquellos procedentes de otros países, se encuentran en vilo por la posible aprobación de una ley que cambiaría completamente las políticas migratorias del estado. Se trata de un proyecto promovido por el gobernador Ron DeSantis que ya fue aprobado por la Cámara de Representantes y está en curso en el Senado. Muchos prevén que pasará sin mayores inconvenientes, dado que hay mayoría republicana en los escaños.
Pero, ¿en qué radica la preocupación? De aprobarse el proyecto, incluso los centros de salud tendrían que reportar a los indocumentados, por lo que se teme que muchos de ellos no asistan al médico y se desate una crisis de salubridad.
Otro aspecto pone en la mira a los familiares de los migrantes, ya que habría penas de cárcel de hasta cinco años para cualquier persona que transporte, albergue o dé trabajo a un ilegal. Además, si una persona es sorprendida llevando en su auto a su padre, hermano o incluso a un simple conocido sin documentos legales, se consideraría que cometió una ofensa de tercer grado.
Hay quienes comentan que estas serían las medidas más restrictivas que se aprueban en el país en casi 15 años y que son solo comparables con legislaciones en Arizona y Texas, dos estados fronterizos con México. Por otro lado, también señalan que el movimiento antiinmigración ilegal en la
Florida responde a una narrativa política. En este sentido, DeSantis querría llegar a las elecciones presidenciales con el apoyo de los republicanos. Fuerte la nacional.com