Para los aficionados de los Yankees de Nueva York fue un golpe fuerte y un asombro cuando se anunció el cambio de Gio Urshela antes del Día Inaugural de la temporada de MLB 2022.
El colombiano, ahora de 31 años, se había convertido en uno de los jugadores favoritos de los fanaticos por sus jugadas de feria en la tercera base y sus batazos oportunos, sobre todo en los playoffs de Grandes Ligas.
En Nueva York entregaron a Urshela y al receptor dominicano Gary Sánchez a los Mellizos de Minnesota a cambio de Isiah Kiner-Falefa y el veterano tercera base Josh Donaldson.
La ilusión de la gerencia del equipo del Bronx era blindar la defensa del infield y sumar profundidad a la ofensiva con el bate de Donaldson, que fue MVP en 2015
Pero no resultó como esperaban. El veterano de 37 años de edad no pudo rendir con el madero (su línea fue de .222/.308/.374, con 15 jonrones, 28 dobles y 62 carreras impulsadas).
Y si bien el manager Aaron Boone y el gerente Brian Cashman han elogiado su defensa al punto de criticar que no estuviera considerado entre los aspirantes al Guante de Oro, sus estadísticas en este departamento tampoco fueron brillantes: su promedio de fildeo fue de .961, cometió 12 errores, participó en 17 dobleplays y sumó 220 asistencias.
En el Bronx confían en que Donaldson volverá a ser clave con su guante y recuperará su nivel ofensivo, pero se dice que intentaron cambiarlo sobre todo por su alto salario (ganará $21 millones en 2023) y muchos piensan que cometieron un error al traerlo al equipo.
Urshela ahora pertenece a los Angelinos de Los Angeles, que le pagarán $8.4 millones esta temporada. Viene de dejar línea ofensiva de .285/.338/.429 con 13 jonrones, 27 dobles y 64 remolcadas con Minnesota.
Sus números defensivos en 2022 también fueron mejores que los de Donaldson, con promedio de fildeo de .983, 6 errores, 25 dobleplays y 237 asistencias. Lo que quiere decir que en Nueva York eligieron pagar más del doble de lo que ganaba el colombiano por un jugador que no tuvo un rendimiento mejor.
Si Donaldson no cumple con las expectativas que hay sobre él en la temporada que le queda en Nueva York, podrá decirse con sobrada razón que fue un error de la gerencia el movimiento que lo trajo a cambio de Urshela.
Edwin Montero/Cronista deportivo.
